Capítulo 139

El primer día del fin de semana transcurrió de manera muy agradable. Ana sentía una pequeña emoción en su interior. Era la primera vez que le gustaba alguien y tanto en sus ojos como en su corazón solo estaba él. No le importaba que Javier no respondiera; con que él le devolviera una mínima muestra de atención, ella podía ser feliz durante mucho tiempo. Lamentablemente, no sabía que muchas veces la realidad y lo que ella percibía eran cosas completamente distintas. Cuando Javier y Ana regresaron a la casa de los Ruiz, ya había oscurecido. Él caminaba delante, mientras Ana lo seguía cargando varias bolsas y paquetes de ropa. Pablo observó la escena y alzó levemente las cejas. ¿Acaso habían ido de compras? ¿Será que Javier, por fin, había entendido algo? Ana miró a su alrededor; en el salón solo estaba Pablo, no había nadie más. La familia Ruiz siempre estaba ocupada: Mateo y Eva con el trabajo, Fabiola con las compras y los tratamientos de belleza y Enrique casi nunca aparecía. Los dos