Capítulo 19

María había querido preguntarle qué métodos había usado, pero tragó la pregunta antes de decirla. Si Francisco quería contarlo, sin duda lo haría por iniciativa propia. Si él no hablaba, ella tampoco preguntaría. El silencio entre adultos, a veces, significaba evasión y rechazo. Quién iba a pensar que Francisco adivinaría lo que ella estaba pensando. Sonrió ligeramente. —¿Te da curiosidad qué método usé? Pues... probé hacer deportes extremos con amigas y también observé lo que sentía cuando te veía salir con Alejandro. —Y resultó que el efecto del puente colgante no se aplicaba a mí. María apretó los labios, sin saber qué responder por un momento. El viento empezó a soplar y Francisco dejó de continuar con el tema anterior; le preguntó si quería terminar el té de la tarde. María negó con la cabeza. —Quiero quedarme aquí un rato. Si tienes cosas que hacer, ve a hacerlas. Francisco hizo que la empleada trajera una manta de cachemira y él la colocó sobre los hombros de María. —Eres mi esp