Capítulo 29

—¿Armando? ¿Te equivocaste de número? Yo no te conozco... Carmen respondió con tono sarcástico. Al otro lado, Armando percibió que ella estaba por colgar. —Srta. Carmen, por Silvia, quiero hablar con usted. —Silvia no me contesta las llamadas, no logro comunicarme con ella, así que solo pude llamarla a usted. Armando hablaba muy rápido. —Supongo que, como su amiga, también desea lo mejor para ella. Silvia y yo llevamos siete años de casados, Gustavo ya tiene seis, nuestra relación siempre ha sido buena. No se puede hablar de divorcio como si nada. Carmen soltó una risa fría para mostrar su descontento, aunque no colgó. Después de todo, Silvia aún llevaba en el vientre un hijo suyo, y si acaso... Además, nadie podía asegurar si Silvia quería realmente divorciarse o si solo estaba enojada. Como "tercera", Carmen no estaba segura de los verdaderos sentimientos de Silvia, pero fuera cual fuera su decisión, como buena amiga, la apoyaría. —Eso dígaselo a Silvi, ¿de qué me sirve a mí? —Silvia