Capítulo 68

Cuando era niño, sus estudios eran más numerosos y complejos. —Además, no sé si es cosa mía, pero parece que Gustavo está molesto conmigo. Estos dos días he querido llevarlo al parque de diversiones para que se relaje un poco, pero me ha rechazado... Patricia siempre había tenido una relación excelente con Gustavo y solían ir juntos a los parques de diversiones. Armando no le dio demasiada importancia y respondió: —Gustavo está en la etapa de exámenes finales, la presión de estudio es muy alta. —¿De verdad? Los ojos de Patricia brillaron un instante y le sonrió a Armando. —Entonces, cuando termine los exámenes finales, lo llevaré a relajarse de verdad. Armando asintió con un "mm" y no siguió conversando hasta que terminaron de comer y se marcharon. Patricia comió a la misma velocidad que él y, cuando Armando recogió la bandeja, ella se levantó y, de manera muy natural, la recibió en sus manos. Armando le dijo "gracias" y soltó la bandeja. A ojos de los demás, aquello ya era suficiente