Capítulo 135

Laure se preguntaba si sus pretendientes realmente se dejaban seducir por su encanto bajo su horrible apariencia o si estaban demasiado ansiosos por casarse con la hija de Johnathan Girard. Incluso ella vomitaría en su propia cara. ¿Cómo podían mantener la calma frente a ella? El poder era sin duda un gran motivador que impulsaba a sus pretendientes a hacer la vista gorda ante su aspecto. Afortunadamente, tenía listo un plan B. Durante su almuerzo con el primer pretendiente, le sugirió mostrar su talento leyendo su fortuna a través de la quiromancia. Ella le informó al hombre que tenía la salud de alguien de setenta años a pesar de tener sólo treinta, lo que provocó que su rostro se desmoronara mientras salía furioso del lugar. Durante la pausa del té con el segundo pretendiente, ella siguió mirando el espacio detrás del hombre hasta que él sintió un escalofrío en la columna. —Señorita Girard, ¿qué está mirando? —Dylan, hay un niño detrás de ti. Te está mirando. ¿Estás seguro de que no