Capítulo 146

Justo afuera, los brillantes fuegos artificiales comenzaban a elevarse al cielo. Ximena levantó la vista hacia el cielo oscuro y limpio, y luego miró a Elena y Abelardo, que estaban tomando fotos no muy lejos de allí. Podía sentir la preocupación de doña Lorena por ella. Si no fuera por doña Lorena protegiéndola en los últimos años, su vida en la familia Ruiz habría sido aún más difícil. —Abuela, no hemos discutido —dijo Ximena con voz suave—. Usted lo sabe, casi nunca discutimos Diego y yo. La mayoría de los problemas entre ellos eran tratados a distancia. Para pelear, debe haber sentimientos. Pero Diego solo sentía por ella indiferencia y desprecio. Doña Lorena se quedó sin palabras por un momento. Ella también sabía que ese era el problema entre ellos. No importa cuán cercana sea una relación, siempre habrá roces y peleas, pero ellos llevaban muchos años casados y, en cierto modo, se consideraban las personas más importantes para el otro. Pero la vida que llevaban... Era fría, como