Capítulo 241

Apenas llegó al salón. Ximena vio a Diego sentado en el comedor, comiendo la sopa de cuchuco de maíz. Él comía con elegancia, mirando su tableta mientras terminaba. Ximena no esperaba que él regresara. Además, había comido toda la sopa de arroz que ella había preparado. "¿No había comido ya con Carmen?" Al notar la mirada de Ximena, Diego la miró con calma y preguntó: —¿Qué pasa? Parece que no entendía por qué ella lo observaba así. Ximena no pudo evitar ofuscarse un poco, pero no le respondió. Se dio la vuelta y fue hacia el dormitorio a recoger el regalo que doña Lorena le había preparado. La habitación no había cambiado en nada; sus pertenencias personales que había dejado allí antes seguían en su lugar. El regalo de doña Lorena era un reloj de señora con algunos diamantes incrustados. Ximena tenía una vaga idea de qué marca era; evidentemente no era barato. Era un detalle de doña Lorena, así que no lo pensó demasiado y lo guardó. Al salir del dormitorio, justo cuando abrió la puert