Capítulo 15

Carolina se acercó con paso rápido. —Don Antonio. —Buenos días, profesora. —Saludó con una sonrisa suave. Su largo cabello estaba recogido en una coleta baja con una goma de cuero, y unos mechones sueltos en la frente le conferían un aire aún más delicado. —¡Vaya! ¿Tú eres la estudiante de la que don Antonio habla maravillas? Ya había oído hablar de ti, y por fin hoy puedo conocerte en persona. Conozco a don Antonio desde hace muchos años, pero nunca lo había visto tan complacido —bromeó el director general de la película, Daniel. Él había sido alumno de Antonio, y ambos compartían la misma filosofía de trabajo: un perfeccionismo inquebrantable. Sin embargo, Daniel no había tenido demasiada suerte; en dos ocasiones había quedado en segundo lugar en certámenes internacionales y, entre tanto, había invertido en dos artistas que terminaron en desgracia, lo que le ocasionó grandes pérdidas. Por fortuna, poseía un auténtico talento y además contaba con un pequeño patrimonio familiar. En est