Capítulo 1144

La familia Martínez tenía normas estrictas; ella nunca había estado allí antes y, al cruzar el alto portón de la residencia, sintió como si quedara envuelta por una atmósfera solemne. Hasta ese momento, ninguno de los miembros centrales de la familia Martínez había tenido contacto con ella, pues todos vivían bajo una estricta supervisión. Y ahora, llegaba con un idiota recogido de quién sabe dónde, entrando con toda tranquilidad por la puerta principal de la residencia Martínez. Esta familia tenía una tradición sumamente ortodoxa. Leonardo solo tenía dos hijos, y Salvador había sido elegido heredero desde pequeño. No existía ninguna disputa al respecto: el otro hijo había renunciado voluntariamente al puesto de sucesor y trabajaba con dedicación al servicio de la familia. Por eso, entre las grandes familias de Costadorada, la familia Martínez era considerada una de las más íntegras y unidas. Sin embargo, los demás parientes de la familia Martínez eran bastante inquietos. Por muy escand