Capítulo 1186

Ella nunca antes había mencionado sus pasatiempos en público; ante los medios, su afición debía ser la lectura, el estudio o la investigación. Admirar a una celebridad solo podía interpretarse como algo frívolo o superficial. Tenía cierta duda: giró la cabeza y miró a la sirvienta que siempre la atendía. —¿Cómo sabe ella que me gusta este artista? Desde el punto de vista de las relaciones internacionales, no podía mostrar que le agradaba una estrella de Nubia, porque a ojos de otros países, Nubia no era más que un estado subordinado. Como futura reina, si dejaba entrever sus preferencias, eso sería visto como una falta de respeto a la dignidad de su nación y podría provocar un rechazo generalizado. Entonces, mientras acariciaba la foto autografiada, una ligera sonrisa se dibujó en sus labios. En realidad, ese artista era también un reconocido piloto de carreras. Años atrás, cuando Valeria se escapó en secreto para divertirse, compitió con él en una carrera. En ese entonces, se había ma