Capítulo 1311

Dolores iba vestida de forma llamativa, como si en cualquier momento estuviera a punto de abofetear a Benjamín. Él le agarró la mano y la empujó con brusquedad. —Ya he tenido suficiente de ti. Si te atreves a provocarme otra vez, te haré arrepentirte de haber venido a este mundo. Dolores sintió cómo una oleada de furia le subía por el pecho. Desde que la habían traído a ese lugar, todos la trataban con frialdad e indiferencia, incluido el propio Pedro, quien en los últimos días había desaparecido por completo sin dar ninguna explicación. Al regresar, parecía que alguien le había mordido la comisura de los labios. No podía resignarse. Había viajado desde América del Norte hasta allí, persiguiéndolo durante casi dos meses, y ese hombre ni siquiera le permitía tomarle la mano. Le parecía inconcebible que, estando ya en ese país, él simplemente hubiera salido a buscar a otra mujer. Se sentía tan celosa que estaba a punto de desmayarse de la rabia. Justo cuando estaba por estallar y gritar,