Capítulo 1366

Benjamín no sabía exactamente qué había dicho que resultara tan gracioso, pero al verla reírse inclinada sobre el volante, también se contagió de la alegría. Durante el tiempo que había estado con Antonio, había podido sentir claramente la enorme presión que ella llevaba encima, además de lo exigente que era consigo misma. Ya fuera en el casino o con Marcos, siempre lograba un desempeño impecable. Su posición, sin duda, se había construido sobre la vida de muchos otros. Más aún, su hermano apenas acababa de ser encontrado y había terminado en ese estado. Antonio no lo estaba pasando bien emocionalmente. Él suspiró suavemente y apoyó la cabeza sobre su hombro. —Cuando te ríes, yo también me siento feliz. Bueno, arranca ya, tengo un poco de hambre. Hace mucho que no disfruto una buena comida nocturna. ¡Ah, cierto! ¿Te conté lo de Laura? Cuando regresé, mi hermana me lo contó todo. Fue muy gracioso, ya te lo iré contando poco a poco. Las manos de Antonio seguían sobre el volante, y sus la