Capítulo 1369

Cuando Pedro irrumpió en el mar de llamas, Ramón ya había perdido toda voluntad de vivir, el fuego le subía por las piernas, devorándolo lentamente. Pedro no podía soportar ver a su persona de confianza en ese estado. Lo sacó de inmediato y lo arrojó al río cercano. Ramón ni siquiera se resistió, simplemente se hundió lentamente. Pedro volvió a sacarlo del agua, frunciendo las cejas. —¿Qué te pasa exactamente? "Solo estuvimos una noche sin vernos, ¿cómo pudo quedar tan devastado? ¿No dijo que venía a rescatar a Sandra?" "¿Dónde estaba?" "¿Por qué, en medio del infierno de llamas, solo estaba él? ¿Acaso ya le había pasado algo?" Ramón no sabía qué decir, solo se cubría la cara herida y el ojo que había perdido, gritando como un loco. Un hombre orgulloso, reducido de pronto a esta miseria, y nadie sabía por qué. Ni siquiera Pedro lo sabía. Aunque logró rescatarlo, el cabello de Ramón se volvió completamente blanco en una sola noche. A pesar de que le colocaron un ojo de vidrio, él seguía