Capítulo 1489

La mirada de la hermana se posó en Pedro y suspiró con pesar. —Qué lástima que sea un hombre que se casó tan joven. El joven deseó poder taparle la boca. Le dirigió una sonrisa de disculpa a Pedro y se la llevó. Lorena observó las espaldas de los dos mientras se alejaban y encontró la situación graciosa. —Esos hermanos parecen llevarse muy bien. Pedro, en cambio, no estaba de muy buen humor. Terminó de comer lo que tenía en el plato y, tras quedarse sentado durante media hora, decidió ir a calentar. Cuando llegó a la zona de calentamiento, volvió a ver a esa pareja de hermanos. Quizá ya habían comprendido la verdadera relación entre ellos, porque se mantenían bien alejados; probablemente por la incomodidad. Lorena se puso el equipo de esquí con calma y salió lentamente. Había tres pistas: la primera era apta para principiantes, la segunda para esquiadores aficionados y la tercera para profesionales. Esa última tenía un alto nivel de dificultad, si uno no tenía plena confianza en su téc