Capítulo 211

Después de dejar a Pedro en su casa, ella regresó a la suya y enseguida le mandó un mensaje a Ignacio. [Mañana voy a ir de compras, ¿puedo comprarte algunas cosas para parejas? Como tazas, cepillos de dientes.] La respuesta llegó al instante, como si tuviera el celular en la mano. [Claro.] Tal vez, temiendo que su tono hubiera sonado demasiado frío, envió otro mensaje: [Me hace muy feliz.] Lorena sonrió. Apenas se había tumbado en la cama, su celular volvió a sonar: esta vez era el viejo director quien la llamaba. Carlos había sido trasladado a un hospital más grande esa misma mañana, pero su condición seguía sin cambios. —Lorena, Isabel todavía te espera. —le recordó. Estos días, Lorena había intentado investigar la situación en la prisión, pero los Flores, al fin y al cabo, eran una familia de empresarios sin tanto alcance en esos círculos. Tampoco podía volver a recurrir a Andrea; su relación con los Gutiérrez ya era lo suficientemente incómoda. Y Pedro... aún estaba en su fase de "