Capítulo 213

Pero trabajar en un lugar así, de una forma u otra, seguramente también le habrá permitido escuchar cosas sobre la alta sociedad. Ella suspiró, sin querer responderle de esa forma por miedo a herirlo. [La próxima vez, seguro te buscaré.] [Sí, te extraño, te extraño todos los días.] Lorena sonreía mientras miraba su celular, cuando de pronto sintió que una figura se plantaba frente a ella. Al levantar la vista, vio el rostro de Gabriel. Gabriel con un tono sombrío preguntó: — Señorita Lorena, ¿le está escribiendo al tío Pedro? ¿A estas horas? ¿Todavía no se ha dormido? Lorena frunció ligeramente el ceño, percibiendo la burla en su tono, e intentó de explicar: —Estoy hablando con mi novio. Pedro es mi jefe, ¿cómo me atrevería a molestarlo a estas horas? En los ojos de Gabriel pasó una chispa de sorpresa, como si acabara de enterarse de algo impactante. A Lorena no le interesaba seguir la conversación. Bajó la cabeza, dispuesta a responderle a Ignacio, pero entonces escuchó a Gabriel habl