Capítulo 225

Después de subir al auto, Lorena seguía con el corazón sobresaltado por lo que Pedro acababa de hacer. Pero Pedro era una persona de carácter frío; probablemente no lo había hecho a propósito. Simplemente coincidió con su episodio de hipoglucemia, lo que la asustó tanto que acabó empapada en sudor frío. Lorena se llevó la mano a la frente, se frotó entre las cejas, sacó el celular y volvió a llamar a Ignacio, pero seguía sin responder. Hasta ahora, ella no sabía si Gabriel realmente había capturado a Ignacio, pero no se atrevía a bajar la guardia ni un segundo. Había averiguado la dirección de Gabriel y condujo lentamente hasta allí. Pero al llegar, se enteró de que Gabriel ya se había ido a la casa de los Guzmán. En la mente de Gabriel, Pedro ya estaba muerto y la familia Guzmán caería pronto en el caos. Don Iván seguramente designaría a un nuevo heredero. Y esa persona solo podía ser él o su hermano menor, Francisco. Yago no era de fiar; Don Iván hacía tiempo que había perdido la esp