Capítulo 252

Y por otro lado, Gisela desbloqueó rápidamente el celular de Lorena. Abrió la ventana de chat con Pedro, los ojos llenos de codicia, revisando mensaje por mensaje. Pero al ver que entre ellos no había ninguna relación ambigua, frunció el ceño con fuerza y, de repente, sintió aún más celos. Al parecer, Pedro seguía enamorado en secreto. Je... ¡Esa mujer despreciable de Lorena no se lo merece en lo absoluto! De inmediato usó el teléfono para enviarle un mensaje a Pedro. [Sobre las cosas que me has estado ocultando, quiero hablar contigo seriamente.] Lo que Gisela no sabía era que esa frase dio justo en el clavo. Pedro, al ver el mensaje, apretó el celular con más fuerza entre las manos. Muy pronto, desde el otro lado llegó una dirección: era de un hotel, ubicado muy cerca de la casa de los Flores. Pedro se frotó el entrecejo con una mano y solo respondió con una palabra: [Mm.] Al ver que él respondió tan rápido, los ojos de Gisela se llenaron de celos, celos que la retorcían por dentro.