Capítulo 359

La policía llegó para hacer preguntas y luego se llevó a Patricia a la comisaría para interrogarla. Lorena, como implicada, también tuvo que ir. Patricia estaba de compras cuando la abordaron los agentes, y le pareció humillante que la policía la buscara. Al llegar a la comisaría y enterarse de que todo era cosa de Lorena, se enfureció y comenzó a lanzar insultos. —¡Eres una mala mujer! ¿¡Cómo te atreves a llamar a la policía para que me arresten!? Ella estaba sentada a un lado, tranquila y serena. —No acepto ningún acuerdo. Quiero que me pidas perdón. Patricia arrugó la cara. —¿Disculparme? ¿Pedirte perdón a ti, una mala mujer como tú? ¡Ni lo sueñes! La cara de Lorena se endureció. Miró al policía. —No acepto ningún acuerdo. Hoy tiene que disculparse. Patricia sacó una tarjeta. —Quince mil dólares, pero no me disculpo. El agente miró a una y a la otra, dándose cuenta de que ninguna de las dos tenía problemas de dinero. Solo pudo mediar con cuidado. —Señora Patricia, en este caso la cu