Capítulo 389

Las cosas que le habían ocurrido últimamente con Pedro no habían sido precisamente agradables. Ella dudó durante diez minutos antes de atreverse a enviarle un mensaje de prueba a Pedro; incluso pensó que ya la había bloqueado. Al fin y al cabo, Pedro también estaba bastante molesto con ella por lo de Patricia. Pero el mensaje se envió; no la había eliminado ni bloqueado. [Jefe, disculpe que lo moleste, ¿sabe usted dónde está esta finca?] La redacción de su mensaje no podía ser más cuidadosa. Menos de un minuto después, él ya había respondido. [Me suena un poco]. Los ojos de Lorena se iluminaron al instante y enseguida lo llamó por teléfono. —Jefe, ¿de verdad sabe dónde está? ¿Me lo podría decir? Pedro escuchó su voz y bajó la mirada. —Está en un lugar apartado, aunque te lo diga, no vas a poder encontrarlo. —Entonces... Ella tenía muchas ganas de ir a ver esa finca. —Dentro de media hora, encuéntrame en Jardines de la Paz. Yo te llevo. Hasta que la llamada terminó, Lorena seguía un poc