Capítulo 551

Este movimiento atrajo la atención de las personas alrededor, Francisco tosió varias veces y preguntó: —Yago, ¿por qué estás tan distraído? Yago bajó la cabeza, miró la mancha de sangre que se formó en la palma de su mano y ocultó el odio en sus ojos. —Solo estoy triste por los asuntos de la familia. La mesa volvió a quedar en silencio y todos bajaron la cabeza y comieron en silencio. Después de terminar la comida, Iván llamó a Pedro. —Ve a ver a tu madre. ¿Ya se te ha curado la herida en la espalda? —Aún no ha sanado del todo, solo se ha formado una costra. —Bien. Él se sentó en la silla de ruedas y se dirigió hacia la capilla familiar. La capilla familiar estaba muy lejos del salón, había que atravesar varios pasillos largos. En la placa solemne estaba grabado "Capilla Familiar", y dentro había varios cojines dorados; Claudia estaba arrodillada sobre uno de ellos. El incienso en la capilla familiar de la familia Guzmán era especialmente preparado, ese aroma no se encontraba en ningún