Capítulo 576

Lorena solo sintió un escalofrío recorriéndole la espalda; tuvo que hacer un gran esfuerzo para no voltear la cabeza. En estas montañas, una cadena seguía a la otra. Ella no tenía un teléfono consigo, así que no podía pedir ayuda y solo podía guiarse por su intuición para avanzar. Caminó muy, muy lejos, y el auto de Pedro ya se había reducido a un pequeño punto en su campo de visión. Inspiró profundamente. Ya que había tomado la decisión, no debía mirar atrás ni vacilar; necesitaba irse lo antes posible. Por allí todo eran montañas altas, y desde el helicóptero solo se podían ver árboles densos, absolutamente imposible divisar a una persona. Hacía tiempo que había planeado su vía de escape; incluso si Pedro enviaba un helicóptero a buscarla, no lograría encontrarla. No supo cuánto tiempo llevaba vagando entre las montañas; tras dos días, finalmente vio unas cuantas casas. Lorena se sintió inquieta todo el tiempo, porque cuando se fue del lado Pedro, nunca olvidó aquella mirada suya, co