Capítulo 847

Su voz sonaba algo ronca, con una debilidad extraña, incluso con tintes de súplica. Lorena no lo miró, su tono permaneció firme. —No tengo nada que hablar contigo, no somos del mismo mundo. La última frase pareció traer recuerdos a su mente. Ella ya lo había dicho antes, que no pertenecían al mismo mundo, y por eso siempre rechazaba su cercanía. Ahora, después de todo lo sucedido, seguía repitiendo que no eran del mismo mundo. Él guardó silencio. El leve sonrojo que había aparecido en su cara desapareció de inmediato, como si fuera a desmayarse en cualquier momento. Rubén rápidamente lo sostuvo. —Pedro, mejor regresa y descansa un poco. Pedro miró a Lorena, sus labios temblaron varias veces, luego se cubrió ligeramente el abdomen. Lorena respiró hondo. —Aprovecha que aún estás consciente. Ven, vamos a Jardines de la Paz a sacar el certificado de matrimonio. Si esperamos más, el Registro Civil podría cerrar. —¡Lorena! El tono de Rubén fue severo, y sus ojos mostraban furia. Al segundo,