Capítulo 21

Marcos falló en su intento y cayó al suelo, como si tuviera miedo que Regina pudiera escapar. Levantó la mano y sujetó el dobladillo de su falda. La ropa de Regina se veía tirada hacia abajo por él. Ella, sin alterarse para nada, cubrió su pecho y, con calma, sacó su celular para llamar a la policía. Cuando llegaron los policías, Marcos tenía una expresión de derrota, agotado, y se dejó llevar sin ofrecer resistencia alguna. Sin embargo, al llegar cerca de la puerta, Marcos miró hacia atrás, observando con nostalgia a Elena, quien se encontraba al lado de Regina. En su mirada había algo de rencor. Elena no entendió en lo absoluto esa mirada y se sintió desconcertada. —Sé que la familia Gómez ha tenido serias dificultades económicas en los últimos años, pero aunque estén pasando por un gran bache, ¡no pueden sacrificar a su propia hija por egoísmo y vanidad! Elena apretó los dientes, enojada. En la familia Gómez solo tenían una hija, a la que adoraban y consentían en todo. ¿Cómo podrían