Capítulo 37

Sofía mostraba una expresión de total desprecio, su actitud era clara y decidida: venía a crear problemas. Ella quería aprovechar la presencia de los invitados de la familia Gómez, hacer ruido y agrandar el escándalo tanto como fuera posible. Si no lo hacía, esta tal Regina, tan inferior, en realidad empezaría a pensar que podía intimidarla. Después de haberle hecho pasar un mal rato, Sofía no podía quedarse tan tranquila sin darle una severa lección a Regina. Sofía sonrió con ironía y miró a Elena. —¿No te da vergüenza que tu hija sea tan malcriada? Ahora resulta que te da vergüenza, ¿eh? Si no fuera por los años que pasó en la familia Suárez, no sé qué tan descontrolada estaría esa hija tuya. Regina contuvo la respiración por unos segundos, mirando de arriba a abajo a Sofía. Era increíble que existieran personas tan irracionales y descaradas. Elena, por su parte, se puso roja y luego pálida. Aunque sabía muy bien que Sofía era dominante, hoy era el día de la fiesta de la familia Góme