Capítulo 78

Alonso levantó la mano haciendo un gesto de "OK". Roberto suspiró resignado; Alonso realmente pensaba seguir exponiéndose a sus alérgenos. Estaba claro: era un hombre perdido por completo en el amor. Se puso de pie, caminó a paso largo hacia la puerta y, antes de salir, volteó la cabeza para mirarlo. —Con una hora más de observación podrás irte. Roberto hizo una pausa. —Alonso, felicidades por tu brillante boda. Vaya, me alegra que de verdad hayas hecho realidad tu sueño. Aunque Roberto no aprobaba que Alonso dañara de forma tan abrupta su cuerpo, al fin y al cabo eran amigos de tantos años; llegado el momento, debía darle su bendición. Pero las personas eran así de contradictorias. Hacía apenas unos cuantos minutos, cuando Roberto le dijo que aún no se había casado con Regina, Alonso fue capaz de responderle con plena seguridad que sí, que pronto se casaría con ella. Y ahora, cuando Roberto lo felicitaba por su boda, de pronto lo invadió una profunda preocupación. El temor de que él y