Capítulo 1021

Claudia enseguida borró la expresión de tristeza e inferioridad de su rostro y dejó florecer una sonrisa radiante. —¡Camila, eres muy buena! Luego extendió la mano y tomó la de Camila. —A partir de ahora seremos buenas amigas. Teresa colocó también su mano encima. —Camila, Clau, de ahora en adelante seremos las tres. Camila exclamó: —Está bien. En ese momento, entró una figura alta y elegante: era Luciano. Él miró fijamente a Camila. —Camila. Camila respondió: —Hola, profesor Luciano. Luciano sonrió con agrado. —Camila, este es tu segundo día de clases, ¿te estás adaptando bien? Ella respondió: —Estoy muy bien, gracias por preocuparse, profesor. Teresa exclamó: —¡Guau, Camila, entonces tú y el profesor Luciano son buenos amigos! Camila no quería causarle problemas a Luciano, él sonrió con total naturalidad. —Sí, Camila es como una hermana para mí, provenimos de familias amigas de toda la vida. Al ver a Luciano ser tan franco y desenvuelto, Camila ya no tuvo nada más que decir. Así que