Capítulo 269

Elena no tardó en asentir. —Señor Carlos, Anita tiene razón. Tal vez la cerebrito sea gorda y fea, y cuando la veas, se te va a romper el filtro. Ana y Elena empezaron a burlarse de manera sarcástica de la cerebrito, siguiendo la corriente. Carlos, sin embargo, no pareció preocuparse y dijo: —He visto muchos jarrones, no tienen nada de interesante. Aunque la cerebrito no sea especialmente bonita, igual me gusta. Si me caso con ella, podría mejorar los genes de mi familia. Ana se quedó sin palabras. Elena se quedó sin palabras. Parece que Carlos ya estaba completamente enfocado en la cerebrito, como si nada huboiese mas que ella. Los ricos a su alrededor se rieron y comentaron: —Señor Carlos, ¿ya averiguaste si la cerebrito está soltera? Carlos no tenía idea de quién era la cerebrito. Recientemente, en el grupo, le había enviado un emoticon preguntándole si tenía novio, y ella le había respondido con una sola palabra: Vete. Carlos sacó su celular de inmediato.—Ahora mismo