Capítulo 394

Gina salió del ascensor, pensando para sí misma: —No tengo oportunidad, no debo ilusionarme más. Su corazón pertenece solo a su esposa. Debo olvidarlo; no soy tan insensata como para acercarme a él sabiendo que solo ama a su esposa. Eso solo me traería problemas. El agente le dijo con voz firme: —Gina, debes entender que en este círculo, si no cuentas con el respaldo de alguien influyente, tu fracaso será lamentable. ¡Debes aferrarte a Álvaro! Detrás de cada actor exitoso hay un respaldo financiero. No intentes ser la noble; sin él, ¿quién se fijará en ti cuando pase la novedad? Gina, incapaz de replicar, salió del edificio con el rostro cubierto por una máscara y un sombrero bien ajustados, vestida con ropas que jamás elegiría en circunstancias normales para pasar desapercibida, y rápidamente se subió al auto que ya la esperaba al lado de la calle. Una vez en el coche, se quitó la máscara y las gafas de sol, le indicó al conductor que partiera y le confesó al agente: —Lo sé, pero ¿q