Capítulo 272

Volvió a su habitación y la tumbó en el sofá antes de mirarla fijamente mientras dormía. Tenía la cara sonrojada por el efecto del alcohol, lo que le daba un aspecto inocente y seductor al mismo tiempo. El cuello de la camisa se le había aflojado de tanto moverse por el camino, y él podía ver la piel enrojecida debajo. Anne iba a dormir, pero él le ordenó con frialdad: “Apestas a licor. Ve a ducharte”. Desgraciadamente para él, ni siquiera un cuchillo contra su cuello estimularía una reacción por parte de ella. Anne simplemente se retorció y tembló, así que él intentó levantarla y ella se enterró más profundamente en la sábana. Él la agarró por la mandíbula y repitió: “Te lo diré nuevamente. Ve a ducharte”. “No... Vete. Quiero dormir...”. Ella le apartó la mano e intentó volver a dormirse. Anthony era un maniático de la limpieza, así que no le permitiría dormir con la ropa de afuera aunque no fuera su cama, así que la agarró de la muñeca y la arrastró hasta el baño. “No... ¡Uf