Capítulo 109

Wendy estaba sin palabras. Ella estaba acostumbrada a su habitual mal humor. Después de la cena, lavó todos los platos, se secó las manos con la toalla cerca del fregadero y salió de la cocina. Antes de subir, recogió su bolso del sofá y sacó su teléfono. Pulsó la tecla de menú dos veces y descubrió que la pantalla no le respondió. Frunció el ceño y estaba a punto de presionar la tecla de encendido para comprobar qué estaba pasando cuando una sombra le cubrió. Charlie se paró detrás de ella y dijo débilmente: —Déjame adivinar, ¿Apagado? —Tal vez...— Wendy no pudo evitar asentir. —¿Trajiste tu cargador contigo? —Charlie preguntó de nuevo. —No— Wendy respondió después de rebuscar en su bolso y negar con la cabeza. —Lo dejé en la oficina —¿Hay algo importante que debas de hacer a través de tu teléfono? — Preguntó Charlie con las manos en los bolsillos. —No en realidad...—Wendy negó con la cabeza de nuevo. El día de hoy había ido al hospital para ver a la abuela por la noche y también le