Capítulo 8
Diego regresó a la mansión y, al ver el salón vacío, sintió una extraña incomodidad. Miró al mayordomo: —¿Dónde está Sonia?
El mayordomo entró apresuradamente: —¿Ya lo ha olvidado? Sonia se ha ido a la casa de las afueras.
Diego se quedó un momento perplejo, y solo entonces recordó que ya no vivía allí, que fue decisión suya.
—Pero acaba de venir y me pidió que le transmitiera un mensaje.
El mayordomo no había terminado de hablar cuando la puerta se abrió de golpe.
—¡Diego!
Irene entró con una caja de regalo entre los brazos. La dejó en el sofá y mostró tres vestidos de alta costura.
—Ayúdame a elegir: ¿cuál me pongo para la cena de esta noche?
Diego notó que el mayordomo quería decir algo, y, sin querer, se frotó las sienes.
Conociendo el carácter de Sonia, seguramente se trataba de algún asunto trivial sobre el equipaje, nada importante.
—Vete por ahora, lo vemos después.
Hizo un gesto con la mano, y el mayordomo se retiró.
—¿El vestido champán combina mejor con el collar de esmerald

Naka-lock na chapters
I-download ang Webfic app upang ma-unlock ang mas naka-e-excite na content
I-on ang camera ng cellphone upang direktang mag-scan, o kopyahin ang link at buksan ito sa iyong mobile browser
I-click upang ma-copy ang link