Capítulo 700

Vicente estaba a punto de ir al hospital cuando recibió noticias de que Lourdes había estabilizado su condición y acababa de despertar. Lo primero que quería al abrir los ojos era ver a su hijo. Así que Vicente decidió llevar personalmente al pequeño Martín, que dormía plácidamente, al hospital. Hugo lo alcanzó justo cuando Vicente estaba por subirse al auto. —Señor Vicente. Hugo repitió exactamente lo que el hombre de negro había dicho, y al mencionar a Ángeles, la temperatura alrededor de Vicente cayó varios grados, su mirada se volvió intimidante. Tal vez el aire a su alrededor incluso se condensó con una maldad palpable. Martín, sintiéndolo, murmuró incómodamente y se movió, frunciendo el ceño como si estuviera a punto de llorar. La expresión de Vicente permaneció inalterada, pero sus movimientos se volvieron mucho más suaves, sus manos definidas acariciaban suavemente la espalda de Martín, quien rápidamente volvió a sumirse en un sueño profundo. Desde que la campana fue destruida,