Capítulo 134

Stella entendió que no le sería fácil razonar con este hombre. Entonces se percató de que la recepcionista la había conducido hasta la puerta de la oficina, pero tuvo buen cuidado de no entrar con ella. Esta parecía ser la intención del señor Matthews desde un primer momento. Además… ¿A qué se refería con eso de que había pasado toda la mañana esperándola? Ella no le pidió que lo hiciera. Stella se sentía indignada y furiosa. En cambio, Andrew estaba de buenas. En su semblante no había el menor rastro de ira a pesar de las maldiciones que Stella le había dedicado con toda razón. Era raro que él estuviera de tan buen humor. Enseguida inclinó su rostro hacia la joven como si quisiera que ella lo sintiera y dijo: “¿Soy un desvergonzado? Puedes tocarme. ¡Vamos, puedes tocarme la cara!” Stella se quedó sin palabras. ¡M*ldita sea! ¡Este hombre era un patán! ¿Cómo podía decir algo así? ¿Qué clase de petición era esa? En todo caso, la cercanía con este sujeto la tenía muy enfadada, así que lo