Capítulo 165

Mientras Adrian disfrutaba de su arroz al limón, Alia estaba armando un escándalo en casa.  "No, no quiero. No quiero un hermano. Solo quiero que me mimes. Papi, ¿ya no me amas? Solo te tengo a ti. No me abandones para darle tu cariño a otros". El llanto de la pequeña niña era desgarrador.  Sus ojos, hinchados de tanto llorar, estaban llenos de lágrimas. Sin embargo, RK permanecía impasible y en ningún momento intentó detener el berrinche.  ¿Cómo era capaz de mantenerse tan tranquilo al verla llorar? La alcoba de princesa, decorada con esmero de color rosa, estaba destruida. Alia rompió todo a su alrededor. La pequeña solía atesorar a las muñecas que guardaba en la parte inferior del armario, sin embargo, en ese momento, las arrojó con furia a los pies de RK. "¿Ya terminaste?", le preguntó él con tranquilidad, después de fruncir el ceño. "Papi, me dijiste que yo era la única persona a la que amabas. ¿Cómo puedes cambiar de parecer? No me gusta que hables con otros niños. Y no quiero un