Capítulo 19

Cuando llamaron a la puerta, Felipe estaba de pie frente al ventanal, y el cigarrillo entre sus dedos ya se había consumido por completo. Abrió la puerta y Cristian estaba recostado contra el marco, con un vaso de whisky ámbar en la mano. —¿Le pegaste a Ricardo? — Cristian alzó una ceja y le tendió el vaso. A Felipe no le gustaba el alcohol; siempre bebía solo agua. Pero en ese momento, necesitaba algo que adormeciera la tormenta que se desataba en su mente. Tomó el vaso y lo bebió de un solo trago. La sensación abrasadora del licor en su garganta era igual de asfixiante que la escena de Elisa y Ricardo enredados. —Él y Eli se están acostando. — La voz de Felipe era tan ronca que apenas se reconocía, —No puedo soportar ver eso. —¿Eli? — Cristian soltó una carcajada repentina, pero sus ojos estaban helados. —Qué curioso, han pasado seis años y es la primera vez que te escucho llamar así a mi hermana. El alcohol empezó a hacer efecto, y Felipe se sostuvo del marco de la puerta; todas esa