Capítulo 180

—María, estás agradeciendo a la persona equivocada; deberías agradecer al círculo mágico, no a Alejandro. María frunció el ceño y replicó: —Mamá, no es correcto decir eso. Incluso si fue el mérito del círculo mágico, Alejandro fue quien lo reparó. —Si la centáurea ha revivido, Alejandro merece, al menos, la mitad del crédito. Ana resopló pero no replicó. Y Santiago, que estaba al lado, se sentía perplejo, pensando en cómo toda la familia podía actuar de esa manera, siendo claro que todo era mérito de Alejandro. Si no fuera por él, quien reparó el círculo mágico, todas esas centáureas seguramente habrían muerto. —Alejandro, soy alguien que distingue claramente entre gratitud y rencor. María se acercó a Alejandro y dijo seriamente: —Me has ayudado mucho y estoy muy agradecida contigo. Además, cuando llegue el momento de repartir las ganancias, te daré la mitad. Antes de que Alejandro pudiera responder, Ana saltó como si le hubieran pisado el pie. —María, ¿qué estás diciendo? ¿Por qué le