Capítulo 194

—¿Quién se atreve a matarme? —repitió Alejandro. El silencio dominó el lugar, sin que se escuchara una sola voz. Nadie se atrevió a avanzar. Su reputación en la familia Torres ya era bien conocida; había llegado incluso a matar a un enviado de la academia, ¡un hombre verdaderamente temible! Los ojos de Jorge ardían de ira, llenos de resentimiento, anhelando lanzarse hacia adelante para despedazar a Alejandro. Pero, lamentablemente, solo podía imaginarlo. —¿Por qué te crees tan altanero, Alejandro? ¡Yo, Marco, te haré arrodillar y llamarme abuelo! Exclamó un hombre robusto de tez oscura y un metro noventa de altura, grande y formidable, con brazos más gruesos que los muslos de una persona común. Se lanzó hacia adelante, lanzando un puñetazo hacia la cara de Alejandro. ¡Bum! El hombre de tez oscura salió disparado, volando fuera del salón y cayendo pesadamente sobre los escalones frente a él. Al mirarlo nuevamente, tosía sangre, su cuerpo enorme se convulsionaba de manera antinatural,