Capítulo 43

Carmen luchó por unos instantes y, al darse cuenta de que era inútil, dejó de resistirse. Sus ojos, llenos de humillación y resentimiento, estaban fijos en Alejandro. Ella, la hija de la influyente familia López, una reina en el mundo empresarial, se encontraba en esa vulnerable situación... En el armario, María estaba completamente paralizada. El acto de amor entre Alejandro y otra persona se desarrollaba ante sus ojos, y ella lo veía todo con claridad. Nunca imaginó que Alejandro pudiera hacer algo así. Sin embargo, reflexionando, recordó que él estaba divorciado, por lo que no era tan extraño que estuviera íntimamente con otra mujer. Pero a María le dolía el corazón, un dolor tan intenso que le impedía respirar... Se había acostumbrado a tener siempre a Alejandro a su lado, incluso después de haberle causado dolor una y otra vez, él nunca la había abandonado. Incluso ahora, estando divorciados, María todavía deseaba que Alejandro estuviera allí para protegerla. Pero ahora p