Capítulo 76

—De verdad lo adivinaste. —dijo Carmen con una sonrisa. —Dices que Daniel solo tiene una hija y la adora tanto que, para salvarla, solo puede bajar la cabeza. —comentó Alejandro. —Jeje, eres increíble; hasta alguien tan duro como Daniel está bajo tu control. —Carmen levantó el pulgar en señal de aprobación. En ese momento, Marta también tenía una sonrisa en su rostro. —Ese Daniel, cuando firmamos el contrato, cambió las cláusulas a su antojo y se aprovechó de nosotros, del Grupo Dragón Ascendente. Ahora está pagando por ello. —¿Daniel es capaz de hacer algo así? —Alejandro expresó su sorpresa. —¡Ese viejo sinvergüenza es capaz de cualquier cosa! Carmen frunció el ceño ligeramente y le dijo a Marta: —Dame el nuevo contrato para echarle un vistazo. Marta rápidamente sacó un documento y se lo entregó a Carmen. Después de unos momentos de lectura, el ceño de Carmen se frunció aún más. Daniel se dedicaba principalmente a la restauración y su Grupo Dragón Ascendente tenía una empresa subsidi