Capítulo 87 ¿Acaso ustedes dos lo hicieron toda la noche?

Perspectiva de Jan. —¿Qué pasa? —Soren también pareció percatarse de mi extraño comportamiento y enseguida me preguntó qué ocurría. Pregunté a Soren con cierta inseguridad: —¿Sabías de las heridas en su cuerpo? Soren evitó un poco mi mirada. —Anoche... la examiné. Excepto las heridas de la espalda y la frente, que eran algo complicadas, las demás ya se las traté de forma sencilla; incluso en las cicatrices de sus piernas le apliqué un ungüento... Bajo mi mirada, la voz de Soren se volvió cada vez más baja. —¿Q... qué pasa? —¿La examinaste? Yo diría que ustedes dos se lo hicieron toda la noche, ¿no? —Ella... anoche no estaba tan débil... De verdad estaba a punto de soltar una carcajada. ¡Este tipo incluso sabía sonrojarse! —Sal, voy a hacerle un examen completo. —Volví a recalcar—. Si no la examino, no podré tratarla a la ligera. Soren, algo resignado, salió de la habitación. Una hora después, lo llamé para que entrara. —Acabo de extirparle la carne necrosada contaminada por la plata y