Capítulo 33

Ana sacó su celular para hacer una transferencia. La tarjeta estaba bloqueada, pero aún tenía un pequeño saldo en la plataforma de pagos. Silvia en ese momento con cariño la detuvo. —Lo urgente ahora es usar este dinero para salvar vidas. —Dijo Ana, sin poder preocuparse por más, dispuesta a enfrentar como fuera el bloqueo. —No es necesario. —afirmó Silvia, que ya tenía un plan en mente: —He encontrado una solución a todo esto. Ana: —¿…? Ana, sorprendida, preguntó: —¿Qué solución es esta? ¡Espero que no sea volver con Diego, prefiero enfrentarlo a él directamente! —No es con él, es con su hermano mayor. —explicó decidida Silvia, pensando en un competidor que Ana había mencionado antes: —Cien mil dólares por algo que vale millones. Él no lo rechazará, sobre todo porque Diego ha prohibido en el círculo que alguien lo compre. Con su carácter, solo querrá oponerse. —Pero la verdad su hermano tampoco es un santo. —Comentó Ana, que sabía poco sobre aquel tipo pero había escuchado algunas cos