Capítulo 42

Punto de vista de Regina Al día siguiente, Percy estuvo casi todo el día fuera. Para no aburrirme, leí, vi películas y perdí el tiempo en internet. Sin embargo, su imagen siempre regresaba a mi mente. Había creído que una vez que lo hiciera mío lograría olvidarlo, pero parecía que siempre encontraba la forma de colarse en mi cabeza. Además, me daba la impresión de que ahora pensaba más en él. Para complejizar más las cosas, anoche se había sincerado y llorado conmigo. Sabía que era la única que lo había visto así y eso ocasionaba que me sintiera especial. «No te hagas ilusiones. Tú no eres especial para Percy», me recordé. Aun así no podía evitarlo. Sentía que había logrado hacerme un espacio en su corazón. No podía evitarlo, a pesar de que una parte de mí me decía que al final saldría lastimada. La razón era simple: aunque no quisiera admitirlo, estaba completa y perdidamente enamorada de él. *********** Mi marido regresó conmigo en la noche y después de relajarse un rato, me habló. "