Capítulo 1457

"Ya tengo el bebé que quiero". Diana estuvo a punto de llorar. Pero a Jim no le gustaba verla llorar. Eso no era bueno para los bebés que llevaba en la barriga. Ni siquiera se atrevía a llorar ahora. El nivel de crueldad que este hombre estaba demostrando... Se regía por una extraña lógica, despreciando por completo la vida de los demás. Era cruel en todos los aspectos de la palabra, ¡y la personificación misma de Satán! Diana apretó los puños. Inconscientemente se giró para mirar a su hija, que dormía profundamente. Dijo en voz baja, "Tengo que hacer una cesárea para este parto...". Miró a Jim. "¿Lo sabes?". "Lo sé", asintió Jim, con el rostro tan caballeroso como siempre. Aun así, Diana finalmente podía ver el demonio que tenía en él. Explicó con indiferencia, "Después de que nazcan los bebés, pueden vivir mientras tengan leche". Miró la barriga de Diana y reprimió el impulso de acariciarle la barriga e inclinarse hacia ella para hablar con los bebés. "No te preocupes. Lo