Capítulo 30

Julian miró a Diana de arriba abajo con cara de disgusto. "¿Te cambiaste de ropa?". "Sí, también cené". Diana no se trataría mal a sí misma y al bebé. La Diana actual era tan testaruda como la Diana que había ido sola a la mansión Winnington para reencontrarse con su familia hace tres años. A diferencia de aquella vez, había aprendido a admitir la derrota con elegancia. Esto se debía a que tenía un bebé al que quería proteger. Por el contrario, Julian seguía abrumado por sus cambios. Frente a una Diana a la que no estaba acostumbrado, estaba perdido. Era diferente a la de antes y no sabía exactamente qué había cambiado. Esta incertidumbre lo hacía sentirse inusualmente inquieto. Al ver que guardaba silencio durante mucho tiempo, Diana le preguntó: "¿Dónde está el acuerdo de divorcio?". Puesto que ya no podían encontrar ninguna emoción y belleza en su matrimonio, como había sido al principio, ella ya no seguiría buscando esas cosas. De lo contrario, ella y Julian sin duda no