Capítulo 357

"Vale, ya está bien", dijo Julian al ver que Diana se ponía de mal humor. No quería que se enfadara por su culpa y agregó apresuradamente: "No te sientas mal. Voy a investigar todo este asunto, ¿vale?". Se aseguraría de darle a Diana una explicación exhaustiva. Diana asintió. "¿Y tus heridas?". "Me ocuparé hoy mismo". Necesitaba salir del hospital para llevar a cabo lo que quería hacer, después de todo, y no podía salir de esta forma. "De acuerdo", dijo Diana con una pequeña inclinación de cabeza. "Ve. Te esperaré aquí y descansaré un poco". Tras decir eso, se recostó nuevamente en la cama del hospital, pareciendo una muñeca de porcelana bajo las luces blancas. Diana tenía una belleza hermosa, pero desgarradora en este momento. Estaba claro que el aborto había tenido un efecto irreversible en ella. Julian no se atrevió a mirarla mucho tiempo. De lo contrario, la imagen de Diana desplomándose en sus brazos aquel día lluvioso aparecería en su mente una y otra vez. Ella le había