Capítulo 507

Cuando Oliver sacó estas preguntas a la luz, Julian sintió como si alguien le hubiera dado una fuerte bofetada en la cara. La realidad le había golpeado con fuerza y casi gritaba de rabia, pero, al mismo tiempo, susurró con voz ronca: "¡Porque yo ya no le gusto...!". "Entonces, ¿quién le gusta ahora?", insistió Oliver. Julian no se atrevió a contestar, ni a pensar en ello. Pero en su fuero interno, intuía que tal vez Diana aún sentía algo por él. Sin embargo, no se atrevía a admitirlo. Temía equivocarse una vez más sobre los pensamientos de Diana y hacer algo que la disgustara aún más. Después de todo, ella le había dicho que esperaba que se casara con Kayla y que no volviera a presentarse ante ella. Para que ella le hiciera una petición tan seria, debía de estar muy disgustada con él. No debía engañarse pensando que ella aún sentía algo por él. "Deja de intentar engañarme, Oliver". Claro que Julian aún sentía algo por Diana y también había una pequeña posibilidad de que Di