Capítulo 633

Y entonces, todo sucedió rápidamente. "Kayla", gruñó Julian con frialdad; su voz sonó más grave al resonar en la morgue. La habitación se sintió aún más vacía y el ambiente se volvió mucho más frío. Kayla se estremeció instintivamente. Con los dientes apretados, Julian siseó, "¿Molestaste las tumbas de los bebés? ¿Te llevaste sus cenizas?". Había una furia hirviente en sus palabras cuando salieron de sus labios; por un momento, dio la sensación de que ya estaba destrozando a Kayla de rabia. Diana finalmente se dio cuenta de que probablemente ahora solo adivinaba lo que Kayla había hecho. Kayla solo mencionó las cenizas por encima, pero Julian ya se estaba abalanzando como un leopardo al acecho, ansioso por clavarle los dientes a su presa justo en las entrañas. Y Kayla era esa misma presa. Estaba claro que Kayla no podía defenderse. Ahora, por fin se daba cuenta de la magnitud de su error. Prácticamente estaba admitiendo cometer cosas tan escandalosas como desenterrar una tumb