Capítulo 98

¿Acaso el señor Diego había recobrado la conciencia y se dio cuenta de que normalmente le arrebataba demasiado tiempo? ¿Y ahora quería compensarlo? ¿Quería darle vacaciones? Ricardo asintió de inmediato. —Sí, tengo novia. Llevamos casi dos años juntos y, por ahora, todo va bien. Diego asintió al escucharlo. —Ajá. Entonces dime, si uno se equivoca y tiene que disculparse, ¿cómo debería hacerlo? En ese tema, Ricardo sí tenía experiencia. —Hay que mostrar sinceridad. En realidad, muchas chicas, cuando se enfadan, lo que desean es recibir más atención. Conviene dar algún regalo adecuado o preparar una cita. Ricardo miró de reojo a Diego y luego se atrevió a hablar con cautela. En su interior murmuraba: ¿Será que el señor Diego tiene problemas sentimentales? ¿Será por el escándalo en las redes? Ricardo era la mano derecha de Diego y, por lo tanto, debía resolverle cualquier problema. El semblante de Diego se mostró pensativo, como si estuviera perdido en sus reflexiones. Al escuchar lo que