Capítulo 31

Raúl mostró una expresión de dolor y sacó resignado de su mochila todos los libros que había traído de la escuela. Aunque sabía muy bien que el profesor había asignado tarea, él era del tipo de estudiante que nunca la hacía, así que era imposible que llevara la tarea a casa; al salir, solo tomó algunos libros al azar, solo para aparentar. Pero, por casualidad, todos los libros que había tomado eran de lectura extracurricular. Entre ellos se encontraba una atractiva novela titulada "Pídeme lo que quieras". Camila, al ver la portada tan colorida y novedosa, la sacó y se quedó sin palabras. Raúl apresurado se deslindó diciendo: —Este no es mi libro, es de Victoria, que se sienta a mi lado; no sé cómo diablos apareció en mi escritorio. De repente, Baltasar extendió la mano y le quitó el libro a Camila. Los dedos largos y blancos de Baltasar rozaron por accidente la mano de Camila. Ella retiró la mano asustada, como si hubiera recibido una descarga eléctrica; la sensación fría hizo que hici